Debido a la constante creación de marcas,
la alta competencia en el mercado, y la agresividad de la publicidad hoy en
día, los creativos nos vemos en la necesidad de buscar nuevos caminos, nuevos
recursos, nuevas rutas, y si no existen, crearlas. La publicidad es una guerra
con recursos infinitos, donde los más atractivos, exclusivos y creativos,
obtienen la atención del público, lo que promociona las ventas de la marca en
cuestión.
Una buena publicidad debe estar ligada a la
integración de la identidad de la imagen, de la marca, y comunicativa, por lo
que se debe tener cuidado al momento de navegar en éstos nuevos medios, para
evitar dar una falsa imagen de un producto que puede salir afectado por el
error publicitario.
Es así como hemos llegado a una serie de
iniciativas no convencionales atrevidas, en las que no ofrecemos algo tácito al
consumidor: le brindamos la fuerza, la energía, la convicción de seguir su
estilo, de no restringirse ante la sociedad. En ésta serie de propuestas,
Limood, quiere decirle algo muy sencillo a su consumidor: NO-TE-REPRIMAS.
Es así que el mundo de nuestra marca lo definen diferentes referentes, fotografías, lugares y distintas expresiones gráficas que componen nuestra ciudad, nuestra gran diversa urbe.
De la misma forma aquellos espacios publicos donde nuestra marca Limood piensa asentarse y brillar se deben acoplar a nuestra visión en el cual se establecerá este universo urbano.
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